Xuxo Ruiz es maestro de primaria en una escuela rural de un pequeño pueblo andaluz. Desde que era niño, Xuxo Ruiz sintió una pasión absoluta por la magia: “A los siete años, un mago me sacó una moneda de la oreja, y decidí dos cosas: que quería ser mago y que debía lavarme bien las orejas”, cuenta con una sonrisa. Desde entonces, ha pasado más de 20 años utilizando la magia en sus aulas como un recurso educativo más.